Los análisis de impacto económico son una forma efectiva de demostrar la contribución económica que una empresa, un sector o una inversión realizan en su región o país. Nuestros estudios de impacto suelen medir cuatro efectos principales a través de los cuales las organizaciones añaden valor:
Impactos directos: el empleo, VAB y contribución fiscal generadas por las empresas y sectores por sí mismos.
Impactos indirectos: el empleo y VAB sostenido por las organizaciones o sectores a través de sus compras de bienes y servicios en la cadena de aprovisionamiento.
Impactos inducidos: empleos y VAB generados por los patrones de gastos de los empleados vinculados directa o indirectamente con la empresa o sector en cuestión.
Efecto Multiplicador: mejora a largo plazo de la productividad y la actuación de las empresas y sectores en otros sectores.
Asimismo, este tipo de estudios permiten evaluar cuál será la evolución previsible del impacto económico de una empresa o sector en los años venideros.